UPyD se ve "llave" en Andalucía y avisa de que pondrá "condiciones"

Granadahoy.com

Unión Progreso y Democracia (UPyD) espera ser la llave del gobierno en Andalucía y advierte de que, si eso ocurre, no la dará gratis.

"Tenemos un precio", avisó ayer su líder nacional, Rosa Díez, que especificó que ese precio es que el partido que quiera su apoyo debe comprometerse a una "regeneración democrática" y a una profunda "reforma del modelo de Estado" que incluya, entre otras cosas, revertir al Estado las competencias en Educación y Sanidad, ahora en manos de las comunidades autónomas. "Sería una garantía de cohesión y de igualdad", remarcó.

Ese "precio político", recalcó, no se mide en consejerías. De hecho, la intención de UPyD no es formar parte del próximo gobierno andaluz. Pero sólo garantizará la gobernabilidad al partido que se comprometa a cumplir sus condiciones.

"La regeneración democrática empieza por quitar a imputados y condenados de las listas y continúa por suprimir las diputaciones y fusionar pueblos", continuó la parlamentaria, que abundó en la idea, lanzada por su partido hace dos años, de que España mantiene una estructura de órganos de gobierno que se remonta a las Cortes de Cádiz (es decir, hace 200 años) y que en la actualidad no es nada operativa. "Hay muchos municipios que no pueden prestar servicios y todas las diputaciones sobran, no hay país que pueda permitírselas. Eso es algo que no aceptan ni PP ni PSOE", añadió.

Su rueda de prensa en Granada estuvo cargada de mensajes en contra del actual modelo de Estado, que a su vez tiene mucha parte de culpa en la "crisis política" que vive España y que el PP "no quiere enfrentar".

"Tenemos una crisis económica que se agravó porque el Gobierno del PSOE no la reconoció ni tomó decisiones. Esa tozudez la repite ahora Rajoy al negar que hay una crisis política, que nuestro modelo de Estado nos impide enfrentarnos a la crisis económica porque es inviable e insostenible, porque tenemos una estructura territorial que no está definida claramente en la Constitución", detalló la diputada, que entiende que la solución pasa por revisar ese modelo y adaptarlo, lo cual se llevaría por delante el estado de las autonomías, tal y como se le conoce ahora, y obligaría a hacer una reforma constitucional.

Las dos cosas, prosiguió, tienen solución. "No pueden convivir 17 mini-estados con un estado central que tiene que pedirle permiso a las comunidades para cosas como fijar un calendario de vacunas".

En su opinión, si hay que meter la tijera no debe hacerse en cuestiones fundamentales, en "derechos básicos", sino en "adelgazar la administración y hacerla más eficiente", recortando "solapamientos" entre la administración central y las autonómicas. De esa forma, subrayó, se podría lograr un ahorro de hasta 30.000 millones al año.

En cuanto a la reforma constitucional, dijo que es necesaria para dejar bien sentado que en caso de conflicto prevalezca "el criterio del estado federal" y eliminar las "indefiniciones". Apostó por revisarla "sin miedo y con tranquilidad", pero también "cuanto antes", porque si no la cambian los españoles, advirtió, "nos lo impondrá Alemania".

Una última frase de Rosa Díez resume bastante bien su equidistancia respecto a los dos grandes partidos: "En todas esas cuestiones, PP y PSOE tienen una posición idéntica, aunque parezca que, en general, andan a la gresca. No quieren cambiar el modelo porque permite mantener el bipartidismo", añadió.