La gobernabilidad de Asturias, pendiente de los pactos

Farodevigo.es

EFE/JAIME MARTÍN

 La nueva cita electoral a la que se enfrenta Asturias posiblemente no despejará los problemas de gobernabilidad que han desembocado en estos comicios anticipados, dada la ajustada diferencia que hay entre los partidos de izquierda y derecha que, previsiblemente, les obligará a buscar alianzas.

Así lo vaticinan las encuestas y sondeos elaborados con motivo del adelanto de esta cita electoral que también dan a Unión Progreso y Democracia (UPyD) la llave de la gobernabilidad de Asturias.

Los resultados de las encuestas reflejan un empate virtual a la suma de los dos partidos de izquierda, PSOE e IU, que se situarían entre 21 y 22 escaños, al igual que la del PP y Foro, el partido que lidera Francisco Álvarez-Cascos, que se situaría en esa banda o ligeramente por encima de la mayoría absoluta (23).

Si UPyD consigue finalmente colarse en el parlamento asturiano -en las últimas elecciones autonómicas no consiguió un diputado por medio millar de votos- podría convertirse también en la formación decisiva para inclinar la balanza a uno u otro lado.

PSOE e IU tienen una larga tradición de pactos en Asturias, el último de ellos forjado durante la tercera legislatura del socialista Vicente Álvarez-Areces.

De su gobierno, como también ocurrió en la anterior etapa, formó parte IU con la asunción de dos consejerías de relieve, la de Bienestar y Servicios Sociales y la de Medio Rural.

Las posibilidades, por lo tanto, de renovar un pacto que les diese la opción de gobernar a partir del domingo son firmes, aunque IU ya ha advertido de que no lo hará a cualquier precio.

Su candidato, Jesús Iglesias, ha dicho que no está dispuesto a entrar en un gobierno que asuma los ajustes y recortes presupuestarios para salir de la crisis.

Desde la coalición también se ha puesto de relieve que, en principio, tampoco están dispuestos a incluir en el acuerdo a UPyD, una formación que consideran alejada de su ideario.

El candidato socialista, Javier Fernández, ha empleado buena parte de su campaña electoral en lanzar el mensaje de que el PSOE es un partido dialogante y que ha demostrado que saber pactar y gobernar, incluso cuando está en minoría.

Esa idea de que volverá a hacerlo ahora si no consigue una mayoría suficiente se ha multiplicado en los mítines de la recta final de la campaña en los que también se ha empleado a fondo para señalar que Foro y PP han sido los responsables de llevar a Asturias a adelantar su cita con las urnas por no haberse sabido poner de acuerdo en una "pelea por el poder".

Estas dos formaciones sí que no han despejado si están dispuestas a pactar la una con la otra tras las elecciones ya que ambas aseguran que esperan obtener una mayoría suficiente con la que poder gobernar sin necesidad de pactos.

Posible pacto PP-Cascos

No obstante, el hecho de que el PP se presente a estas elecciones con una lista renovada prácticamente en su totalidad, sin incluir a los principales detractores de Cascos, permite pensar que esta vez el pacto negado durante ocho meses sí que podrá materializarse.

Los populares confían también en que se mantenga la tendencia apuntada en las elecciones generales celebradas el 20 de noviembre en las que su candidatura, encabezada también por Mercedes Fernández, fue la más votada con el 35,4 por ciento de los sufragios mientras Foro pasaba a ser la tercera fuerza política tras perder más de 80.000 votos respecto a los comicios de mayo.

En cualquier caso, la estabilidad del Gobierno ha sido una de las demandas más repetidas en las últimas semanas desde distintos estamentos de la sociedad, incluida la patronal, que considera que los más de cien mil parados que ya habrá estos días en la región obligan a actuar con diligencia y eficacia.